martes, 29 de marzo de 2011

El descanso de Ondina



Rufi García Nadal, cuya página web podreís visitar pinchando aquí, me envía un correo y me dice lo siguiente: “Hola Aldraba, me he encontrado tu blog y como a mi me gusta todo lo referente al mar y a su mitología, te mando la sirena que pinté, para la I BIENAL INTERNACIONAL DE ARTE EN MICROFORMATO. Se celebró la exposición del 8 al 20 de Enero de 2010, organizada por El CIALEC (Centro Internacional de Arte y Literatura Equipo Córdoba), Organismo dependiente de la Asociación Cultural "AIRES DE CORDOBA". Espero que te guste, será un honor que la coloques junto a tus otras sirenas. Un afectuoso abrazo. RUFI”. Pues muchísimas gracias, Rufi, el honor es mío.


Y aquí está el blog de Rufi por si lo queréis visitar .

jueves, 24 de marzo de 2011

Sirena animada




Eurice, que ya me regaló más sirenas, me regala también esta que es mi primera sirena animada. Me dice así: "Hola he encontrado esta sirena animada. Te la mando y debajo te dejo el código htlm para que la puedas subir mejor. Siempre que veo una me acuerdo de ti. Un saludo". Muchísimas gracias, Eurice.
Y ahora os invito a visitar su blog "El oscuro y polvoriento desván de mi memoria".

sábado, 19 de marzo de 2011

Sirena Cepsa




Hace mucho tiempo que visito el blog de Manuel de la Rosa Tuccitano: "La distancia no es el olvido", lugar donde descubrí a esta sirena. Inmediatamente me puse en contacto con él y se la pedí para el blog. La imagen va acompaña de un texto de Manuel que podeís leer a continuación o directamente en su blog, al que llegaréis pinchando en la sirena.
Me cuenta Manuel que hizo las fotos en el carnaval del 2005 en Chipiona (Cádiz). Dice que todo el pueblo se vuelca en la fiesta, que hay más de 20 peñas aunque es un pueblo chiquito y muchas agrupaciones. Biquiños y muchísimas gracias, Manuel.


Soñé (2)
"En la penumbra de la farola que alumbra mi ventana, en el trasluz que la humedad del vaho del cristal de mi habitación, mi otro yo se dirime entre la lucidez y la vigilia. No consigue Morfeo hacerme caer en las marañas de su poder. A pesar del sopor que me provoca el trasnoche de la mano de "Viene la noche"...no consigo abandonarme a las caricias de las sábanas...me falta tu presencia sin ella mis sueños carecen de protagonista.

El tiempo corre y no se detiene, hace estragos en su paso, sin embargo y aún sabiéndolo actuamos como desconocedores de su daños colaterales. Soñé que se detenía, que la felicidad era permanente que nada era capaz de modificar el estado conseguido pero desprecié su efectos, desperté y comprobé que los sueños ...sueños son. "

Manuel de la Rosa Tuccitano.


domingo, 13 de marzo de 2011

Tritón Tiresias




Aprovecho este Tritón que me envió un amigo que quiere permanecer anónimo (el mismo que me ha estado enviando Sirenas altruistamente desde hace mucho tiempo) para enlazarlo con un fabuloso relato que escribió Moderato_Dos_Josef del blog homónimo, y que se titula Mi amigo Tiresias. Podéis leer el relato a continuación, os lo reomiendo, de verdad. Bueno, este relato en concreto o cualquier otro de Moderato porque todos os van a enganchar. Gracias a los dos, por la imagen y por las palabras. Biquiños,
Y si después de leer el relato queréis visitar el blog de Moderato-Dos-Josef, pinchar aquí.

Mi amigo Tiresias
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Se llamaba Tiresias. Estudiaba Oceanografía química. No sabría explicar lo que vi en él; no tenía nada en especial. No era alto ni bajo o excesivamente agraciado. Así como tampoco tenía un semblante común, desde luego encontré atractivo y algo diferente alojado en sus ojos, que me contemplaban a menudo fijamente, sin parpadear, como si desearan taladrar mi interior y arrancar mis secretos.

Por aquel entonces era el mejor amigo de mi novio: Raúl; era muy diferente. Tenía labia, un físico excelente y no era tímido, por lo cual, merced a sus descabelladas ideas, solíamos embarcarnos en empresas divertidas y a veces conflictivas.

La oportunidad de realizar el viaje no surgió de las manos de Raúl como solía ser habitual, sino de las de su amigo.

Nada como lo que me sucedió en Acapulco, México. Cambió mi vida.

Nos hospedamos en el mejor hotel. Entonces descubrí que Tiresias (él invitaba) no era tan modesto como me había parecido de entrada; para empezar, estaba forrado. Prosiguiendo con sus rarezas no se presentó ningún día antes de las ocho de la tarde. Según nos dijo, el bochorno de Acapulco era tal que lo mantenía todo el día boqueando sobre la cama o metido dentro de la ducha.

Tras la juerga del penúltimo día, la noche antes de partir Raúl continuaba encontrándose mal y no pudo ni quiso moverse de la habitación. Yo tampoco. Pero dado que me resultaba imposible dormir, sobre la media noche me acerqué al bar del hotel y me llevé la sorpresa. Sentado en la terraza que daba a la playa, permitiendo que la brisa marina jugara con sus largos cabellos, estaba Tiresias.

Echado sobre una silla con respaldo abatible presenciaba con perceptibles síntomas de melancolía, el océano.

Nada más escucharme se volvió con soltura y desviando la mirada, me dijo.
— Lo siento, no puedo seguir...

Sorprendida por su voz cansada y grave tardé unos instantes en reaccionar.
— ¿Qué es lo que no puedes...?

Dio un trago a su copa de pisco Sour y dijo.
— Mi carrera... y añadió.
— Creo que ya he visto y aprendido suficiente.

Permanecí sin saber qué decir. Después de un largo espacio de silencio, se levantó de la silla se acercó hasta mí y con tristeza, me dijo.
— Despídete de Raúl.
— Pero... ¿Qué dices?

Me observó fijamente y a continuación me preguntó.
— Sabes que te amo, ¿no?

Tuve miedo de volverme y enfrentarme a aquellos ojos. Sin embargo, un aliento colmó mi corazón de una mezcla de incertidumbre y pasión y lo hice. Y al descubrirlos, sentí aparte de felicidad, el verdadero peso y poder de su mirada. Respondí.
— Sí...

Puso sus manos sobre mi nuca y me acarició. Le oí decir.
— Debes saberlo. Mi nombre no es Tiresias sino Tritón.

Se inclinó sobre mí y me dio un dulce beso en los labios.

Luego giró y comenzó a caminar sobre la playa con pasos cada vez más lentos y dificultosos. Cuando el sereno oleaje nocturno acarició sus tobillos se desnudó, una espalda flexible quedó al descubierto. Desabrochó sus pantalones, sus piernas se doblaron como si fueran de goma y cayó sobre la arena, se arrastró hasta las olas. Las primeras lenguas de agua lamieron su cola de pez, apenas escuché un leve burbujeo y desapareció de mi vista.

martes, 8 de marzo de 2011

Sirenas de Lorand













Tengo mi ordenador estropeado, donde tengo guardadas las sirenas que me regaláis, así que mientras tanto no pueda acceder a mi ordenador os dejo estas sirenas que he encontrado yo misma. Son de Jean Pierre Lorand, un artista belga. Si queréis saber un poco más sobre él, pinchar en el cuadro. Biquiños.


martes, 1 de marzo de 2011

Serea Varada




Recibo un correo que dice así: "Hola. Me llamo Mónica Montero. Vivo en Porto do Son (Galicia) y entre otras cosas, hago sirenas. Puedes elegir la que más te guste o las que más te gusten de mi blog." Y eso es lo que hice, visité su blog "La luna que se mece eternamente" (os lo recomiendo, es muy original) y elegí una sirena, la que véis aquí. Y ahora, para ir al blog de Mónica y ver más sirenas y otras cosas interesantes sólo tenéis que pinchar en el dibujo. Biquiños y Muchísimas gracias, Mónica.